Lo dice todo el mundo...Al viajero que se asoma por primera vez a Asturias no deja de sorprenderle el verdor de esta tierra. Praderas que se extienden como una alfombra hasta el mismo borde del mar. Frondosos bosques con flora autóctona poblados por castaños, robles, hayas, abedules, tejos… y en el sotobosque, una manta de helechos y musgo. Aproximadamente el 40% del territorio asturiano está cubierto por bosque. No es de extrañar, por lo tanto, que entre las zonas declaradas Reserva de la …